Todo lo que necesitas saber sobre cannabis para principiantes lo tienes aqui. Si te dispones a iniciar tus primeros pasos en el cultivo de cannabis y todavía no has adquirido mucha práctica en el cuidado de la planta te recomendamos que empieces por genéticas fuertes y resistentes. Es decir, aquellas variedades que no requieran de grandes atenciones y cuidados por parte del cultivador. Desde Buddha Seeds hemos preparado una selección de semillas autoflorecientes y fotodependientes, así como unos consejos básicos para que tus primeros pasos en el cultivo de cannabis sean todo un éxito.
Variedades de cannabis autoflorecientes para principiantes
Si buscas una cosecha rápida y no quieres estar pendiente de los fotoperiodos, entonces te recomendamos el cultivo de variedades autoflorecientes. Desde Buddha Seeds hemos preparado una guía de cannabis para principiantes. Se trata de una guía de cultivo de autoflorecientes de bolsillo para acompañarte en tus primeros pasos.
En nuestro listado de variedades autoflorecientes no podía faltar la archiconocida White Widow que encontrarás en nuestra colección Classics Buddha Seeds.
De Buddha Auto White Widow destaca el corto tiempo de cultivo, la productividad final y la alta concentración en resina que puede alcanzar cada uno de los individuos. Una joya que te atrapará desde el primer momento con un marcado efecto narcótico. Su nombre está relacionado con su increíble potencia que tumba hasta los más experimentados, por lo que te recomendamos que vayas con precaución en las primeras fumadas. De sabor especiado, con toques de resinas de pino y punto de madera, el sabor de esta variedad autofloreciente es muy complejo y tremendamente intenso.
Buddha White Widow destaca por su vigor, alcanzando un tamaño medio-grande, donde el cogollo central domina, pesado y cubierto de aromática resina. La estructura de esta planta se abre en múltiples ramas productivas, que se acaban cubriendo de cogollos duros, compactos y resinosos.
Vesta es otra variedad autofloreciente de Buddha Seeds fácil de cultivar y resistente, adecuada tanto para los cultivadores más expertos que buscan plantas de una calidad superior, como para los cannabicultores inexpertos que necesitan plantas resistentes y que soporten estrés.
Cerramos nuestro listado de autoflorecientes con una golosina irresistible de sabor afrutado. Se trata de Syrup y la podrás tener lista para cosechar en unos 65 días.
Variedades de cannabis fotodependientes para principiantes
A diferencia de las variedades autoflorecientes, las fotodependientes sí dependen de un ciclo de luz para florecer. Dentro de las variedades no autoflorecientes de fácil cultivo encontramos a Quasar. En cultivos de interior recomendamos no sobrepasar las 2 semanas de crecimiento, ya que la altura puede descontrolarse en el indoor. Su fuerte estructura soporta el peso de voluminosos cogollos, duros y compactos.
Otro de sus puntos fuertes es su alto poder radicular, lo que la convierte en una candidata firme para cultivos en tierra madre, al igual que para hacer esquejes. Ojo, esta variedad pedirá trasplantes frecuentes en macetas pequeñas.
Ese poder radicular convierte a Quasar en una variedad tolerante a la sobrefertilización, un error muy frecuente en novatos. En interior Quasar requiere mucha iluminación para exprimirla al máximo. Por ello, recomendamos instalar un foco led de sodio potente.
En cultivos de exterior, no tendrás tiempo de preocuparte por las lluvias y los hongos, porque Quasar suele estar lista a principios de octubre, así que si vives en un clima como el mediterráneo no tendrás problemas.
Esta fotodependiente de predominancia índica te conquistará por su asombroso efecto eufórico sin nerviosismo. Quasar es capaz de producir entre 450 y 600 gr. en seco en interior, mientras que en exterior supera fácilmente los 1500gr.
Si te sientes atraído por variedades con una intensa gama cromática entonces te recomendamos Buddha Purple Kush. De crecimiento explosivo, Buddha Purple Kush culmina con un estallido de colores en la fase de floración de apenas 60 días. Destaca desde la primera semana la intensa tonalidad morada. Puede culminar, según condiciones ambientales, con una genuina gama cromática de relumbrantes colores por su abundante resina.
Buddha Purple Kush es resistente a humedades, perfecta para regiones con menor tiempo de cultivo outdoor, férrea contra las plagas y productiva. En definitiva, sencilla de cuidar con altos rendimientos en la cosecha.
El efecto de Buddha Purple Kush es placentero y relajante, e induce al apetito con su sabor a frutas del bosque.
En nuestro listado de variedades no autoflorecientes para principiantes hemos dejado un hueco a un clásico cannábico. Se trata de Buddha Critical. El mayor atractivo de Buddha Critical es su corto periodo de floración, ideal para cultivos de exterior donde es preferible cosechar con anterioridad por el clima. La puedes cultivar tanto en climas fríos como en climas más benévolos.
Buddha Critical mantiene el sabor tan característico Skunk con matices más florales y dulces. Destacan fenotipos con toques afrutados con notas a melón verde.
Los cuidados que necesita Buddha Critical de Buddha Seeds son escasos, ya que responde de manera efectiva ante diferentes tratamientos. El resultado: cosechas de alto rendimiento con aromas cautivadores.
Consejos de cultivo de cannabis para principiantes
Tanto si te decantas por el cultivo de autoflorecientes o fotodependientes te recomendamos no perder de vista estos consejos:
No intentes plantar en hidropónico si eres novato: Los cultivos en hidropónico llevan consigo grandes gastos y conocimientos de lo que se está haciendo. Su resultado bien llevado es una marihuana de alta calidad, pero para el novato puede suponer un gasto de dinero y un cultivo desastroso.
En interior los aparatos han de ser acordes al espacio de cultivo: los focos, extractores, etc. se basan en las medidas de la zona de cultivo, tanto la luz que debes tener, como los caudales de aire que debes introducir o sacar de la zona. Infórmate y pregunta en tu grow shop de confianza.
Cuidado con tus mascotas: pueden arruinar en un momento lo que te costado meses de trabajo.
Revisa los aparatos del cultivo periódicamente: Todo es susceptible de romperse, revisa el estado o funcionamiento de los aparatos de cultivo, para evitar males mayores.
Revisa tus plantas autoflorecientes o fotodependientes regularmente: Observa con frecuencia las hojas para detectar cualquier anomalía posible: enfermedad, plaga, carencia o exceso de nutrientes. Detectar cualquier tipo de plaga o problema al inicio, te hará mucho más fácil actuar y podrás coger a tiempo el problema.
Almacena las semillas en lugares adecuados: Las semillas han de ser guardadas en un lugar seco, oscuro y fresco (normalmente en casa en el frigorífico), evita dejarlas en “cualquier lado”, ya que con el tiempo las semillas se estropearán y no germinarán.
Ten limpia la zona de cultivo: La suciedad con el paso de los días va aumentando, ten siempre el cultivo limpio y evitarás problemas con hongos o plagas.
La marihuana no crece o florece con cualquier luz: Asegúrate que tu planta recibe el mayor número de horas de luz directa posible. No hagas locuras, no intentes hacer crecer la planta con una bombilla incandescente de casa. La marihuana necesita para crecimiento un espectro lumínico y para floración otro. Infórmate bien ya que incluso hay bombillas de floración mixtas (valen tanto para crecimiento como para floración, muy utilizadas sobre todo en cultivos de autoflorecientes y fotodependientes en interior).
Germina las semillas antes de enterrarlas en tierra: Con esto evitarás gastos innecesarios de tierra y riegos. Para germinar las semillas déjalas durante 24 horas en un vaso lleno de agua, y así las hidratarás. Después coloca las semillas en un plato entre varias capas de papel humedecido (humedecido, no empapado); coloca otro plato encima para evitar que se seque y se cree un microclima. Y por favor, usa papel fuerte y absorvente, como el de cocina, no uses papel higiénico o algodón, que podría deshacerse o enredar las raicillas de las plantas. Cuando veas salir una pequeña raiz pásalas a la maceta porque es hora de sembrar. No la entierres en tierra más de 1 cm, ya que le costará salir.
Utiliza un buen sustrato esponjoso, con mucha porosidad y aireación que facilite el paso de nutrientes a la planta.El sustrato es la casa de las raíces y el alimento de tu planta. Un buen sustrato tiene una textura adecuada y los nutrientes necesarios para hacer crecer tu marihuana. Con un mal sustrato, solo sacarás malos cogollos.
Si cultivas en exterior, piensa en las horas de luz directa: La luz es fundamental para las plantas de marihuana, piensa que a menos luz, menos y peor cosecha, tanto si tus plantas son autoflorecientes o fotodependientes. Un mínimo de 6 horas de luz DIRECTA es fundamental para los cultivadores de exterior.
No te excedas en el abono: Uno de los fallos comunes de los que se inician en el cultivo de la marihuana es sobrefertilizar la planta. No por más “potingues” que le eches tendrás una mayor producción de cogollos. Es mejor abonar a media dosis de lo indicado, y si la planta lo requiere subir la dosis, que enfrentarte a una sobrefertilización de la planta.
Utiliza tamaños de macetas apropiados: A mayor tamaño de maceta, más podrá crecer la planta y (en teoría) sacarás más producción. Pero si cultivas en interior, recuerda que tienes un espacio limitado, no hagas locuras. Por lo general para cultivo interior las macetas utilizadas en armarios de cultivo suelen ser de 7 litros u 11 litros, dependiendo del tamaño del armario.
No utilices macetas negras si cultivas en exterior: Intenta evitar colores oscuros en las macetas de cultivo, ya que el color negro absorbe mucho el calor y hace que las raíces de la marihuana se calienten excesivamente, al mismo también resecan el sustrato.
No pongas las macetas o tiestos sobre superficies que adquieran mucha temperatura: Si cultivas en exterior, no colorees las macetas en suelos que absorban mucho calor durante el día, que ya las macetas se calentarán en demasía. Si no tienes otro sitio, eleva un poco las macetas con ladrillos o tacos de madera, incluso corchos y levanta las macetas un poco del suelo.
No utilices macetas con mal drenaje: Las macetas deben tener un buen drenaje, ya que si no es el caso, el sustrato se puede encharcar y hacer que las raíces se pudran.
Riega con cabeza: Las plantas de cannabis autoflorecientes y fotodependientes son de ciclo húmedo-seco. Realiza los riegos adecuados, justo a demanda, sin pasarte con el agua pero tampoco dejando el sustrato seco. Una forma de saberlo es por el peso de la maceta, observa que cuando acabas de regar el peso de la maceta es superior a cuando no tienes agua en ella. También puedes introducir un poco el dedo en el sustrato y ver si está humedecido. Con un poco de práctica te será muy fácil reconocer cuándo tu planta necesita agua.
Mide y equilibra el PH del agua: Una de las cosas más importantes es el PH de riego. Para que los nutrientes sean absorbidos al 100% el PH del agua de riego ha de ser entre 6.0 – 6.5. De nada sirve que abones y riegues, si tienes un PH demasiado alto o demasiado bajo, lo que lograrás es saturar las raíces y un gasto de caldos de cultivo que la planta no aprovechará.
Contaminación lumínica: Si cultivas en interior, recuerda que las horas de oscuridad son de oscuridad total. No dejes que entre luz, respeta su fotoperíodo (las fotodependientes, ya que las autoflorecientes no dependen de fotoperiodo)) y da a tus plantas oscuridad absoluta. En exterior la luz de la luna no molesta; al contrario que ocurre con las luces emitidas por escaparates, farolas, etc…
No seas impaciente en la cosecha: Cuanto más se acerca el final de la floración a los cultivadores nos entra el “ansia” de querer cosechar. Las plantas tiene su punto optimo para ser cosechadas, normalmente se usa una lupa de más de 50 aumentos para ver los tricomas de la planta, otros cultivadores con experiencia lo hacen a ojo de buen cubero, cuando el 80%-90% de los pelitos de los cogollos son de color marrón.
Haz un lavado de raíces antes de cosechar: Antes de cortar la planta, se debe de limpiar el resto de abonos, productos y sales que se van acumulando a lo largo de su vida en el sustrato. Simplemente riega SOLO con agua durante los últimos 7 – 10 días, y dos días antes de cortar aproximadamente, pégale un buen riego con el triple de agua que el contenedor (si la maceta es de 11 litros riégala con 33 litros de agua), con esto conseguirás eliminar los malos sabores de las sales acumuladas en las raíces, abonos, etc… y al fumarla no te rascará la garganta.
Ventila correctamente tu lugar de cultivo: Debes tener una buena intracción y extracción de aire, para poder renovarlo, un aire viciado es perjudicial para las plantas.
No arranques las hojas: La planta usa las hojas como almacén de nutrientes, y además realiza por ellas la respiración. Es mejor apartarlas para que no tapen a los cogollos que cortárselas. Al mismo tiempo, perderá energía en tratar su cicatriz, y lo que nos interesa es que las energías las gaste en su floración.
No riegues con agua fría: Los golpes o cambios bruscos de temperatura no son buenos ni para la planta ni para sus raíces. Deja reposar el agua de riego para que se aclimate a la temperatura ambiente. Si riegas con agua del grifo, déjala reposar 24 horas para que se evapore el cloro.
No trasplantes en floración: A no ser que no sea para evitar un mal mayor. Evita trasplantar en floración, ya que frenarás su proceso de floración y dará prioridad a la adaptación y expansión por el nuevo sustrato.
No acerques demasiado el foco a las plantas: Si el foco está demasiado cerca quemarás la planta debido al calor, si el foco está demasiado alejado… lograrás que la planta se espigue buscando la luz solar. La altura ideal en focos de sodio suele ser de 60 cm, 30 cm si el foco es de 250 w. Pero lo mejor para saber la altura, es poner un termómetro en la punta de la planta, no debería pasar de 27º.
No trasplantes con tierra húmeda: Debes dejar que se seque el sustrato para que el cepellón salga compacto, después del trasplante riega. Si la tierra está humedecida al sacar el cepellón de la maceta… este se desparramará.
Cuidado con la sobrefertilización. Se trata de un error muy común pasarse con los fertilizantes. Desde Buddha Seeds aconsejamos que sigas la tabla de cultivo de la marca de fertilizantes que hayas elegido.Intenta usar fertilizantes adecuados con el tipo de agua de tu zona, así como escoge una marca de fertilizantes que no exijan modificar el pH.
Pide ayuda en tu grow shop de confianza. Desde Buddha Seeds recomendamos la marca de fertilizantes Top Crop.