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Llega el momento del manicurado de marihuana, una etapa crucial para obtener la mejor calidad de nuestra planta. Sin embargo, surge una pregunta importante: ¿realizarlo justo después de la cosecha, cuando el cannabis aún está húmedo, o esperar a que la planta se seque? Este dilema es común entre los cultivadores. En este artículo analizaremos los pros y contras de ambas opciones para ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Existen opiniones divididas entre los cultivadores. Algunos optan por el manicurado de marihuana inmediatamente después de cortar la planta, mientras que otros prefieren esperar hasta que esté completamente seca. Ambos métodos tienen ventajas y desventajas, y la elección depende del tipo de cultivo y los objetivos del productor.
A continuación, te explicamos paso a paso los dos tipos de manicurado de marihuana, destacando los beneficios y las limitaciones de cada uno.
El manicurado en seco comienza con un buen proceso de secado, que puede durar entre 20 y 30 días. Para acelerar este proceso, se recomienda retirar las hojas grandes antes del secado, lo que también ayuda a prevenir la aparición de hongos y mejora el sabor y aroma de las flores.
Este método permite que las plantas pierdan humedad lentamente, lo que mejora sus propiedades organolépticas, siempre que el curado posterior sea adecuado. Además, manipular menos las flores preserva mejor los terpenos y tricomas, lo que resulta en cogollos de alta calidad.
El manicurado en seco es ideal para pequeños autocultivadores que buscan maximizar la calidad de sus flores. Sin embargo, lleva más tiempo que el método en húmedo y no es adecuado para cultivos a gran escala.
-Mejora el sabor y aroma (mayor calidad organoléptica).
-Mayor calidad en las flores.
-Efectos más intensos.
-Secado más largo y riesgo de hongos.
-Menos adecuado para cultivos grandes.
-Los tricomas se desprenden más fácilmente.
El manicurado en húmedo es más común en cultivos grandes, ya que permite ahorrar tiempo y obtener flores limpias rápidamente. Este método suele realizarse con máquinas peladoras de cogollos, que simplifican el trabajo tras la cosecha, aunque también es posible hacerlo manualmente.
Las máquinas son útiles en grandes cosechas, pero no logran el nivel de detalle que ofrecen las manos de un cultivador experimentado. Además, aunque el proceso es más eficiente, puede reducir la calidad final de las flores debido a la pérdida de resina y terpenos.
– Menor calidad organoléptica (sabor y aroma).
-Las flores pueden perder resina y terpenos.
-Aspecto menos atractivo si se usan máquinas.
-Independientemente del método que elijas:
-Desinfecta bien las herramientas, especialmente las tijeras.
-Cambia los guantes cuando acumulen resina.
-No desperdicies restos; úsalos para otros fines como la elaboración de hachís.
Sé discreto al desechar los residuos de la cosecha.
Es fundamental entender qué tipo de manicurado de marihuana se ajusta mejor a tus necesidades según el tipo y escala de tu cultivo. Ambos métodos son válidos y ofrecen buenos resultados si se realizan correctamente. Si trabajas a gran escala, considera invertir en una peladora de cogollos eléctrica para optimizar tiempo y recursos.
Experimenta y encuentra el método que más te convenga. Comparte tus experiencias con el manicurado de marihuana en los comentarios y cuéntanos cuál es tu preferido.
