El cultivo de cannabis puedes realizarse a partir de semillas o esquejes. La segunda opción es preferida por aquellos que deseen conservar los rasgos genéticos de una planta madre, además de que con los esquejes de cannabis nos ahorramos la germinación. Los esquejes de cannabis presentan algunas ventajas, como la rapidez. Pero ahora cabe preguntarse: ¿es posible realizar esquejes de autoflorecientes y fotodependientes?
Realizar esquejes de plantas autoflorecientes de cannabis es bastante complicado a diferencia de las fotodependientes, las cuales son fáciles de clonar y/o esquejar. Porque a éstas se las puede mantener artificialmente en la fase vegetativa con un ciclo de luz de 18/6 o incluso por encima. Sin embargo, con las autoflorecientes no sucede lo mismo porque comienzan a florecer automáticamente pasado 20/25 días de su período de crecimiento sin tener en cuenta la fase de luz en la que se encuentren.
Esquejes de autoflorecientes: ¿son viables?
Si estabas pensando esquejar tus plantas autoflorecientes te recomendamos no hacerlo por los siguientes motivos:
Ciclo de vida limitado: Las plantas autoflorecientes tienen un ciclo de vida corto y predeterminado que no depende del fotoperiodo (horas de luz). Esto significa que un esqueje tomado de una autofloreciente seguirá el mismo ciclo que la planta madre, independientemente de su etapa de desarrollo. Por lo tanto, no tendrá tiempo suficiente para crecer y desarrollarse adecuadamente antes de entrar en la fase de floración.
Producción reducida: Debido al corto tiempo de crecimiento, los esquejes de plantas autoflorecientes tienden a ser pequeños y no producen rendimientos significativos en comparación con las plantas madre.
Esfuerzo innecesario: Las autoflorecientes están diseñadas para ser fáciles de cultivar desde semillas, ya que no requieren manejo del fotoperiodo. Esto hace que intentar hacer esquejes de autoflorecientes sea ineficiente, ya que es más práctico germinar nuevas semillas.
Si buscas propagar plantas mediante esquejes, es mejor optar por variedades fotoperiódicas, que pueden mantenerse en la fase vegetativa de forma indefinida mediante el control del fotoperiodo. Estas variedades son mucho más adecuadas para la clonación, ya que puedes gestionar su crecimiento antes de inducir la floración.
Entre los cannabicultores es poco habitual encontrar a quién realice clones o esquejes de variedades autoflorecientes de cannabis debido a que no compensa. Estos esquejes no alcanzan un tamaño suficiente al que nos tienen acostumbrados las no autoflorecientes, por lo que su rendimiento productivo no será satisfactorio.
Como bien sabéis, las variedades autoflorecientes empiezan a florecer de forma automática pasados 20/25 días, sin depender del fotoperiodo. Puedes tenerlas con un ciclo de luz de 18/6 o superior, pero acabarán floreciendo igualmente. Por el contrario, con las variedades fotoperiódicas (no autoflorecientes), uno de los requisitos imprescindibles para realizar clones o esquejes es prolongar la fase de crecimiento vegetativo a 18/6 o más.
Algunos expertos recomiendan que, si de todos modos se prefiere hacer esquejes de plantas autoflorecientes, es mejor obtenerlos de la parte baja de la planta. Esto se debe a que las ramas inferiores suelen ser más estables hormonalmente y más tardías en el momento de la floración. Aun así, hay que estar muy atentos al inicio de la floración de la planta.
Una vez obtenidos los clones o esquejes de nuestras autoflorecientes, deben mantenerse bajo un foco de bajo consumo y en condiciones óptimas de humedad y temperatura hasta que hayan enraizado, por ejemplo, en un jiffy. Una vez enraizados, continuarán con el período vegetativo hasta que comience la floración.
Del banco de semillas de Buddha Seeds una de las variedades que más tarde presenta la floración es la autofloreciente Magnum por lo que sería más fácil poder obtener esquejar, aunque recalcamos que el tamaño del clon dependerá en sí de la velocidad con la que la planta madre haya crecido y el clon haya enraizado porque florecerá rápidamente.