Descripción
Calamity Jane, la autofloreciente con efecto potente
Calamity Jane de Buddha Seeds es una variedad de marihuana con alto THC que se distingue por su origen americano y por su impresionante concentración de cannabinoides. Esta planta autofloreciente, aclamada por su resistencia y potencia, es ideal para aquellos que buscan un cultivo de cannabis productivo y de alta calidad, capaz de ofrecer resultados excepcionales en términos de rendimiento y efecto. Su contenido en THC es elevado y puede rondar el 20%, de ahi que sea una variedad de cannabis con efecto potente.
Contrario a la creencia popular sobre las variedades autoflorecientes que suelen ser vistas como menos potentes, Calamity Jane rompe ese mito al demostrar que las variedades de marihuana con alto THC pueden ser autoflorecientes y competir a la par con las fotodependientes del mercado
El desarrollo de Calamity Jane se basa en una genética robusta de clásicos americanos, incluidas las variedades de los famosos hermanos Grimm. Después de años de trabajo minucioso, nuestro banco ha desarrollado múltiples líneas genéticas innovadoras, siendo Calamity Jane una de las joyas del catálogo. Esta variedad de cannabis híbrido con predominancia sativa ha sido creada mediante cruces con nuestra reconocida Magnum, utilizando técnicas de selección masal avanzadas y análisis cromatográficos para asegurar la máxima calidad en nuestras semillas.
Gracias a estas técnicas avanzadas, hemos logrado aumentar los niveles de THC en todas nuestras variedades de nuestro banco de semillas Buddha Seeds, destacando especialmente Calamity Jane como el máximo exponente de nuestras semillas de marihuana resistentes y potentes. Si buscas un cultivo de cannabis productivo con semillas de marihuana con alto THC, Calamity Jane es una elección excelente, ofreciendo potencia y producción elevados al máximo exponente.
Cómo cultivar Calamity Jane autofloreciente. Consejos para sacarle mayor rendimiento
Elección del sustrato
Para optimizar el crecimiento de Calamity Jane, te recomiendo un sustrato ligero y aireado. Mezclas a base de fibra de coco o turba combinadas con perlita ayudan a mantener una buena oxigenación de las raíces y un drenaje eficiente. Esto es esencial para evitar el encharcamiento, ya que las autoflorecientes como Calamity Jane tienen un ciclo de vida corto y son más sensibles a las condiciones extremas.
Control de la luz
Aunque las autoflorecientes no dependen del ciclo de luz para florecer, se benefician enormemente de una exposición adecuada. Un ciclo de 18/6 (18 horas de luz y 6 de oscuridad) es ideal para fomentar un crecimiento vigoroso y altos niveles de THC. Si estás cultivando en exterior, elige un lugar con exposición directa al sol la mayor parte del día.
Fertilización moderada
Las autoflorecientes, al tener un ciclo de vida más corto que las fotodependientes, requieren una alimentación moderada. Es mejor utilizar fertilizantes específicos para autoflorecientes, comenzando con dosis bajas y aumentando progresivamente. Un exceso de nutrientes podría estresar la planta, disminuyendo la producción de THC. Calamity Jane responde bien a fertilizantes orgánicos y de liberación controlada.
Control de riego
Es importante no excederse con el riego. Asegúrate de regar solo cuando el sustrato esté seco al tacto. Un buen drenaje es clave para evitar el desarrollo de hongos y la pudrición de raíces, lo cual podría afectar negativamente tanto el crecimiento como la calidad de la cosecha.
Tamaño de la maceta
Para las variedades autoflorecientes como Calamity Jane, utiliza macetas de entre 10 y 15 litros para permitir un desarrollo óptimo del sistema radicular. Esto ayudará a la planta a alcanzar su máximo potencial de producción y niveles de THC.
Temperatura y humedad
Mantén una temperatura constante entre 20-26 °C durante el día y no menos de 18 °C por la noche. En la fase de floración, baja la humedad al 40-50% para prevenir problemas de moho y potenciar la producción de resina, lo que mejora la concentración de THC.
Evita el estrés
Las autoflorecientes no tienen mucho tiempo para recuperarse del estrés. Técnicas como el «Low Stress Training» (LST) pueden aplicarse ligeramente, pero evita podas severas o métodos más invasivos como el topping, ya que podrían ralentizar el crecimiento y afectar el rendimiento.